Barranquilla: ¡Mucho talento!
Así que en Barranquilla sí que tenemos gente talentosa, guapachosa, con encanto y con muuucho sabor.
Barranquilla volvió a liderar el año pasado las Pruebas Saber. Ocupó los cinco primeros lugares en matemáticas y lenguaje. ¡Buena esa! por los jóvenes que empezaron sus carreras profesionales, y qué orgullo para ellos y sus papás.
El intérprete de música ranchera Jair Santrich ganó el primer puesto y 300 millones de pesos en el concurso ‘A otro nivel’, y su coterráneo, el cantante lírico Eduardo Escolar, recibió cien millones de pesos en el mismo concurso. Ambos con voces espectaculares que estremecieron a los televidentes de Caracol. El nombre de Barranquilla sonaba todas las noches con estos jóvenes cantantes que tenían en expectativa a los colombianos.
En el Carnaval sí que hubo derroche de talento. En la Batalla de Flores, las mujeres y los hombres de todas las edades movieron el esqueleto con tanta gracia que los turistas y nativos quedaban boquiabiertos al verlos desfilar por la Vía 40. Los niños, qué maravilla!!! sorprendieron por su gran desenvoltura.
La juventud se divierte con el reguetón, la champeta y el Trap (subgénero musical que se originó en la década de los 90 en el sur de los Estados Unidos), una mezcla de hip hop y música electrónica. Shakira acaba de lanzar un tema con Maluma en este ritmo. Y talento para el baile sí que hay, hasta para exportar, en todas las edades. Lo demostraron las mil quinientas mujeres que azotaron baldosas en el Jumbo, a beneficio de la Fundación Compañía de Amigas.
En arquitectura, la ciudad se llena de lindos conjuntos residenciales, hermosos edificios y nuevos rascacielos. Uno de estos es The Icon, cuya venta se promociona en La Ola Caribe.
En moda: en cada esquina hay una modista pegada a una revista copiando exactamente el vestido que ‘perencejita’ compró en una exclusiva boutique en Nueva York para el matrimonio de su hija. Y conocedoras del tema, como nuestra portada. Y en accesorios, sin ánimo de exagerar, nuestras artistas egresadas de universidades y muchas con habilidades manuales, crean bellísimos aretes, collares y pulseras mucho más llamativos y exclusivos que los que traen de China.
Cuando las famosas ‘escobitas’ las lucían en las pasarelas de Estados Unidos, a los dos días estaban en las orejas de las barranquilleras. Por esta ciudad entra la moda en un ‘abrir y cerrar de ojos’.
En gastronomía sí que hay talento y del sabroso: hay restaurantes a tutiplén para todos los gustos y para todos los presupuestos.
También proliferan los jóvenes y mujeres de todas las edades que cocinan en sus casas y venden a domicilio picadas y almuerzos, y hasta elaboran buffets para eventos.
También resalto los ‘corrientazos’ que he probado cerca a nuestra oficina. Traen arroz, carne, tajada, ensalada, sopa y una bolsa de agua de panela, por solo 7 mil pesos… Cómo les queda el ojo, el estómago y el bolsillo? Ganan poco pero venden volumen.
Así que en Barranquilla sí que tenemos gente talentosa, guapachosa, con encanto y con muuucho sabor.
Como dice una encantadora amiga: “En curramba se goza y se vive feliz”. Dios quiera que esa felicidad sea eterna, para que la gocen nuestras descendencias.
Por Loor Naissir
Revista LA OLA CARIBE
http://laolacaribe.com/